Victoria Román



  La estocada

 

Y te darán la muerte.
Un calculado rayo
de brillos minerales
buscará tu final
soberbia adentro del morrillo.

Aplaudirán en pie
quienes piensan que acaban de librarse
del horror a morirse
a solas y en silencio.
El campo se caerá
a peso de conciencia limpia.
Le cortarán al toro las orejas
para que no se entere
del funeral alegre de su muerte.

Llegarán las mulillas
con su son aniñado de cantares
y arrastrarán al campo
hasta el infierno donde
descuartizan espigas
y desguazan arroyos
y funden las mazorcas
de maíces tan de oro
que parecen robadas
del sótano del templo
mayor de Moctezuma.

A campo ajusticiado sonarán
los húmedos hachazos
de los desolladeros

 
José María Requena (A campo ajusticiado)