Manuela Bascón
Hoy me siento muy campo muy calle vacía esperándome muy nada a punto de llevarse.
Prefiero no amargarme con nombres ni con recuerdos ni futuros.
Voy a echar mi alma a rodar por una ladera, a ver si alguien la detiene y la besa: ¿Eres tú el alma de José María?